Como su propio nombre indica, es un sistema de transmisión y recepción de señales de radio definido mediante software. Al contrario que una emisora de radio convencional, una SDR puede "destruirse" y ser sustituida por una nueva con otras funcionalidades y características mediante comandos software. Se puede intuir que esto tendrá gran cantidad de ventajas cuando hablamos de un pequeño artefacto volando a 400 kilómetros de La Tierra. Y, ¿cómo se puede definir un sistema radio por software? Todo el que no sepa lo que es una FPGA, que siga el enlace y lea el artículo. ¿A que ahora ya se empieza a ver la luz? Pues una FPGA es un dispositivo cuya funcionalidad se puede reprogramar, creando de esta forma un circuito diferente en el mismo dispositivo electrónico.
Una vez presentado y disponible el sustrato sobre el que construir nuestro diseño pensaremos... ¿Tiene esto algo de nuevo? ¿Tanto revuelo por un dispositivo reprogramable? Pues la cuestión es que no hay a penas precedentes de FPGAs volando en satélites, en duras condiciones de radiación. Por otro lado un satélite tan pequeño no tiene a penas potencia disponible para hacer muchos juegos, y la optimización es muy complicada. En tercer lugar, hacen falta ideas y un gran proceso de ingeniería para diseñar un sistema que sea robusto y versátil, suficientemente simple como para estar seguros de que va a funcionar y suficientemente sofisticado como para poder experimentar con él. No es, en ningún caso, tarea simple. Pero démosle una vuelta de tuerca más. En una FPGA cuanto más complejo es el sistema programado mayor es el consumo. Y en nuestro cacharrito no tenemos casi potencia disponible. ¿Qué tal si nos curramos un sistema que reprograme y autorregule la complejidad del sistema en función de las características del medio? Pues así como se me ocurrió salió el diseño de la siguiente imagen.

El diseño ya lo tengo sobre la mesa. Tengo un equipo de ingeniería que es capaz de esto y de mucho más. Tenemos alrededor de 12 meses de plazo. Llevamos consumido uno.
Vega, allá vamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario