24 septiembre 2008

14 cosas que me hacen feliz

Sé que el título no me pega, pero mi buen Anakyn me ha pedido de buenas maneras que le ayude a continuar con la versión moderna de lo que sería una cadena de correos basura, es decir, la propagación de un meme. ¿Habrase visto?

Afortunadamente hemos llegado al acuerdo informal de que yo no me pondría a hablar de la felicidad, de qué es ni de cómo alcanzarla ni nada de esas cosas. Pero sí que pondré esas 14 cosillas.

1.- Mi hijo. ¿Alguna duda?

2.- Mi mujer. Espero que nadie me pregunte por qué.

3.- Viajar. He visitado una ínfima porción del mundo, pero disfruto con cada viaje. No sólo por concer mundo, también me gusta el viaje en sí. Me da tiempo para pensar, para pasar por sitios en los que no voy a estar.

4.- Leer. Leo muy poco desde que entré en la universidad, hace ya 10 años. Bueno, leo mucho, pero todo especializado, no literatura, novelas. Afortunadamente aprovechando mis dos últimos viajes (Estados Unidos y Alemania), tantas horas de vuelo, he conseguido leerme, entre los 8 aviones que cogí, Los Pilares de la Tierra. Un regalo de cumpleaños para que leyera más, por cierto. Me gusta leer, me meto de lleno en la historia y me olvido del resto del mundo durante un par de horas.

5.- Pensar. Es lo que hago cuando no leo. Mientras cocino, mientras conduzco, mientras camino por la calle para ir a algún sitio... Me relaja y muchas veces mis mejores ideas se me ocurren por divagaciones mientras doy un paseo.

6.- Un cafecito relajado y bueno (difícil de encontrar). En homenaje a Anakyn, además, este punto lo compartimos. Eh, hombre, habrá que quedar por Navidad para tomarnos uno, ¿no?

7.- Jugar un buen partido. Últimamente es squash. Antes lo fue el fútbol. Antes lo fue el ping-pong. Unos buenos compañeros, buen ambiente, alegre pero un poco competitivo, que anime, pero sin malos rollos. Darlo todo, quedar cansado y haber disfrutado. Inmejorable.

8.- Música. Hay mucha música por ahí suelta, pero la mayoría de las veces la uso como ambiente, cuando cocino, cuando trabajo, cuando juego con mi hijo. Pero algunas veces pongo (ponía más antes) una buena sinfonía de Beethoven (la 5ª o la 9ª principalmente) y simplemente me tumbaba a escuchar música.

9.- Una sesión de sofá. Ahora ya no lo practico a penas como debe ser: algo bueno en la tele, mi mujer a mi lado, una cervecita y un pinchito o algo para picar, preferiblemente una tarde lluviosa viguesa de domingo, con la lluvia dando en las ventanas.

10.- Comer. Y cocinar, por qué no, pero sobre todo comer. Probar todo tipo de comidas, disfrutar de las que me gustan. De vez en cuando, aunque sean un par de veces al año, comer algo excepcional. Si puedo, irme con mi mujer a un buen restaurante y pedir algo que sé que voy a disfrutar y comerlo despacio. Un buen entrecot o solomillo, un buen pescado a la planca o zamburiñas, unos jugosos espárragos de los que no encuentras en las tiendas o una tapa de jamón de bellota del bueno. Por supuesto, un buen vinito. Pero como casi siempre conduzco, casi nunca pruebo gota.

11.- Inventar. El químico es al alquimista lo que el ingeniero al inventor. Yo soy ingeniero, pero no sólo de título y profesión, es algo que me gusta, me encanta.

12.- Interné y los ordenadores. En general, pero el foro de ciencia, el blog, cacharrear con el ordenador, estropear y volver a arreglar...

13.- Playa y montaña. Ya he dicho viajar, pero me refería a otro tipo de viajes (globales, de civilización, diría). Ahora me refiero a salir el fin de semana con la familia y ver el mar, allá a lo lejos, pasear por la orilla... Otras veces irnos al monte, a un prado donde el enano pueda pasear y caerse sin romperse nada, dar unos trotes... Me gusta :-)

14.- Dormir. Sí, no es muy poético, pero me gusta meterme en la cama por la noche, despatarrarme tranquilamente y levantarme renovado y con ganas de hacer los otros 13 puntos. Sin dormir no hago ninguno de ellos del todo bien, necesito estar al loro, descansado, relajado. Por eso no me gustan las noches demasiado cálidas y me encantan las noches templadas con lluvia. Creo que es una buena forma de terminar.


¿Algún lector se anima a ser el siguiente?

23 septiembre 2008

Münster 2008 - La ciudad

Llegué a Münster el sábado por la tarde, y era muy tarde y estaba cansado, así que a penas eché un vistazo rápido. Pero con un solo vistazo ya me sonaba familiar. Una típica ciudad alemana pequeña-mediana (280.000 habitantes), plagada de iglesias, gente en bicicleta y coches alemanes.

Al día siguiente salí a dar un paseo. El ambiente era frío y gris, también muy típico del norte de Alemania. Salí temprano por la mañana y la primera calle que me encontré me sorprendió de veras. Nunca había visto tantas bicicletas juntas. Juzgad vosotros mismos:Era domingo temprano por la mañana, así que todas las bicis estaban aparcadas. El lunes, una hora más temprano, casi muero atropellado por una muchedumbre ciclística que, deduzco, se dirigía a su trabajo o al colegio. ¡Qué virulencia!

Münster es una típica ciudad alemana fundada en la época medieval. Está plagada de iglesias en su mayoría góticas, algunas de ellas impresionantes y cuyos campanarios son visibles desde fuera de los límites de la ciudad, más altos que cualquier otra edificación. En su día fue una ciudad amurallada, pero no hay resto en pie de dicha muralla. El antiguo foso que la rodeaba se ha convertido en un canal por donde corre, lenta, el agua y donde hay patos (y, por cierto, carteles de "no alimentar a los patos"). Dicho foso rodea toda la ciudad antigua con un gran paseo a su vera, dividido en pista para caminantes y pista para ciclistas, por supuesto.

Decidí continuar mi paseo sin salir del recinto de la zona vieja, y nada más girar un par de esquinas me encontré la primera iglesia. Tras dar un par de vueltas a su alrededor y seguir mi camino, me encontré la segunda. Luego vinieron otras cuantas más, pero las dos primeras, que se veían desde la distancia, eran las mayores, si exceptuamos la catedral, que vendría luego. Más tarde me contaron que antiguamente la ciudad de Münster era famosa por tener tantas iglesias como bares, pero la prosperidad de su universidad y, por tanto, la gran afluencia de estudiantes ha terminado por conseguir que la ciudad presuma de contar, al menos, con 10 veces más bares/cervecerías que iglesias, de las que sólo hay 55.



Os pongo las imágenes de la primera vista que tuve de las iglesias, y no las detalladas, para dar un poco de entorno a la situación. Tampoco soy un experto en estos temas, no sabría qué decir.
Como he comentado hace un momento, Münster es además ciudad catedralicia. Por lo que leí, la primera construcción de la catedral data del año 800, aunque la construcción del diseño actual no fue hasta el siglo XII. En todas las placas explicativas de todos los monumentos arquitectónicos que vi en la ciudad aparece la misma inscripción: durante la Segunda Guerra Mundial el 90% de las edificaciones de la ciudad de Münster fueron destruidas, y se reconstruyeron en la siguiente década respetando en lo posible la arquitectura original. La catedral no fue una excepción.

En todo este paseo, aunque bastante errático al no conocer la ciudad, mi objetivo era llegar al Schloß, el antiguo palacio, hoy en día convertido en palacio de congresos de la ciudad, donde se celebraría el congreso al día siguiente. Quería conocer el camino. Tras varios rodeos que luego comprendí que habían sido un tanto extraños lo encontré. Habían desplegado una carpa delante, lo que le quitó un poco de esplendor a la imagen, pero vamos, no era algo que pasara desapercibido.

El Schloß se encontraba ligeramente separado de la ciudad, y tras él había grandes jardines, un restaurante y el jardín botánico de la ciudad. Mientras me acercaba giré un momento la vista hacia la ciudad que estaba dejando atrás... La vista y la cámara:


No es una buena foto. Al día siguiente, durante el congreso, desde dentro del palacio un poco elevado y sin los árboles delante la vista era mucho más impresionante. Al estar ligeramente elevados los picachos de las iglesias destacaban claramente por encima del resto de las edificaciones. Pero ese día no llevé la cámara conmigo. Quería estar concentrado en el congreso. Fallo.

Volví relajadamente, dando un paseo, mirando los escaparates de las tiendas cerradas y recordando viejos tiempos. Entré en un centro comercial y me sorprendió lo que vi:


Pasé por delante del ayuntamiento y volví al hotel. Fueron varias horas de paseo en total, arriba y abajo por el centro, paseando por la Promenade...

Mañana cuento qué tal fue el congreso.

19 septiembre 2008

A Alemania, por los pelos

Pasado mañana me voy a Münster, Alemania. Allí se desarrollará el European Planetary Science Congress 2008, en el que voy a dar una conferencia. Se trata de una breve charla de 15 minutos titulada "Reconfigurable Communication Systems for CubeSats", es decir, sobre la SRAD. Les voy a contar un poco de qué va el asunto, intentando enfocarlo bien, que sea entendible y que se comprenda el objetivo del experimento de reconfiguración en vuelo de una radio en un pequeño satélite. Ya lo tengo todo preparado...

Bueno, no todo. Un desastre administrativo del que me declaro inocente me ha dejado casi sin avión (hasta hoy, y me voy dentro de 31 horas) y aún no tengo hotel. De momento iré a dormir bajo un puente o sobre un banco, dependiendo del tiempo que haga allá. Rayas y centollos. Espero que mañana esté todo solucionado, si no me tocará tirar de Visa y a ver si luego me pagan lo gastado.

Volveré a escribir el miércoles, a no ser que mi hotel tenga WiFi (debería, digo yo, pero no me fío, a este paso voy a un albergue chungo) en cuyo caso saludaré el domingo por la noche, seguramente, con alguna foto del lugar.

Willkommen in Deutschland, hoffe ich.

16 septiembre 2008

Las famosas brochetas...

Quedaron de maravilla. Bueno, no todas las opiniones fueron positivas. Realmente la vieira quedó una pizca seca y el pimiento un poco crudo. Es lo que tiene hacer todo junto en una sola brocheta, que las cosas tan heterogéneas no quedan igual hechas. El rape estaba en su punto (era lo principal y en lo que me fijé al plancharlas). En general un éxito. No pude hacer fotos :-(

Ayer volví a hacer rape a la plancha. Realmente queda rico, jejeje :-D

15 septiembre 2008

Un gran esfuerzo

Hoy vamos a dejar de lado la SRAD. Como os comenté hace ya un tiempo, el principal objetivo del proyecto XaTcobeo es ser educativo, formar estudiantes, dar becas, proyectos fin de carrera, tesis doctorales, experiencia. Todos estamos aprendiendo. Y no solo eso: como os comenté el día que hablé de nuestra presentación en Utah, el trabajo en equipo, la coordinación, el esfuerzo conjunto era la baza que nos diferenciaba del resto.

En estos momentos, tras dos meses de pronunciado esfuerzo por parte del equipo de Ingeniería de Sistemas (en adelante, cariñosamente, "los de Sistemas") y colaboradores, las principales herramientas de la plataforma de gestión distribuida están a punto. Esto significa que no es extrictamente necesario que trabajemos físicamente juntos, pues podemos estarlo virtualmente. Tenemos un montón de servicios accesibles vía web que nos ofrecen herramientas de trabajo colaborativo. Por ello los del INTA en Madrid y nosotros en Vigo podemos trabajar juntos, revisarnos, charlar... Lógicamente no puedo daros acceso a dichas herramientas, la mayoría son de uso exclusivamente interno (la página web y los foros, una vez aprobados, serán públicos, pero lo demás no), pero somos una suerte de maniacos del software libre, así que os puedo explicar perfectamente de qué estamos hablando:
  • Una wiki, un entorno de edición colaborativa, llamado mediawiki. Es nuestra herramienta primaria de documentación, elaboración de tutoriales, manuales, ayudas y toda clase de elementos que requieran de edición y compartición. Es accesible por todos los miembros del proyecto, permite edición concurrente y revisión de versiones y es bastante flexible.
  • Un paquete de herramientas de trabajo en grupo llamado eGroupWare. Dispone de cantidad de servicios indispensables para la coordinación de un grupo elevado de personas: agenda, calendario, lista de tareas pendientes, avisos automáticos, notas, hojas de presencia...
  • Un servidor de correo POP e IMAP, cuyo motor desconozco, con la popular interfaz web squirrelmail. Todos disponemos de una dirección de correo @xatcobeo.com, accesible por los protocolos antes mencionados y por dicha interfaz web, y es la dirección a la que se mandan los avisos automáticos, de revisión de documentación o todo lo relacionado, en genreal, con nuestro trabajo en XaTcobeo.
  • Un servicio de multiconferencia, es decir, salas de videoconferencia de hasta 16 participantes simultáneos, moderados, con una pizarra y compartición y visualización conjunta de documentos o del escritorio. Se llama openmeetings y parece que funciona bastante bien, y puede resultar muy útil. Basta tener un micrófono y una webcam y puedes reunirte virtualmente con los compañeros, trabajar conjuntamente, discutir...
  • Un servicio de mensajería basado en XMPP/Jabber, es decir, un "messenger libre" con salas de chat privadas, por grupos de trabajo, globales, etc... Para estar en contacto. Accesible vía web o vía cliente que soporte XMPP.
  • Y por último, pero no por ello menos importante, un sistema de gestión de documentación que incluye un ciclo de revisión/verificación/aprobación y firma de documentos. Por él pasarán todos los documentos que genere el proyecto y quedarán perfectamente ordenados y accesibles en una base de datos, con posibilidad de búsqueda relacional, por metadatos, etc. Está montado sobre alfresco y realiza todas estas tareas de forma casi automática con mínima interacción humana para que dé los pasos: avisa por correo de que te tienes que descargar un documento para revisión, lo haces, lo revisas y con sólo apretar un botón lo aceptas o rechazas y pasa al siguiente punto del ciclo.
A todo esto se añaden la web y los foros de los que os hablaré cuando se hayan publicado, y os animaré a entrar y participar. Como veis, una gran tarea por parte de los de sistemas, que ahora deben continuar con otra gran tarea: generar documentos y más documentos y hacerlo utilizando todo lo anteriormente descrito. Trabajo en grupo, le dicen, y de momento parece que va bien.

Esto me recuerda que tengo que redactar la descripción funcional y técnica de la SRAD y meterla en su sitio correspondiente, que la revisen...

11 septiembre 2008

Experimentando en la cocina

El día 6 fue el cumpleaños de mi mujer, y vamos a celebrarlo con sus padres y hermanos este próximo sábado. Como viene siendo costumbre, el agraciado elige menú. Y por segunda vez el primer plato, aunque elegido por la agraciada en este caso, lo voy a cocinar yo. La última vez fueron unas zamburiñas a la plancha con una delicada salsa de ajo y perejil. En su punto, no muy hechas, y cada una sobre su conchita, quedaron muy ricas.

Esta vez quiero superarme. Voy a hacer unas brochetas, también a la plancha, esta vez sin ajo, sólo con un poquito de limón y un buen aceite de oliva vírgen extra. Se tratará de unas brochetas de vieira, langostinos y rape. Dispondré en unos largos palillos de madera un trozo de rape, seguido de un langostino y media vieira. Como separador un trozo de un buen pimiento rojo y un taquito de cebolla dulce. Repetimos la misma configuración seguidamente y cerramos la brocheta con un tomatito cherry. Se pasan a la plancha durante dos minutos, un minuto por cada lado, a fuego medio pero con la plancha ya caliente. Debe quedar jugoso pero no soltar líquido. Una pizca de sal y al plato.

Ya os contaré qué tal quedan...

10 septiembre 2008

Haciendo operativo el sistema

Una de las decisiones de diseño a las que me he tenido que enfrentar últimamente es definir, al menos en lo básico, qué sistema software hará funcionar la SRAD.

El "cerebro" de la SRAD es un soft processor del tipo MicroBlaze, es decir, un microprocesador que, en vez de ser un ente hardware estático, es un ente hardware programado en la FPGA, configurable, variable, de propósito específico en cada proyecto. Y como todo microprocesador, su función es ejecutar un software. ¿Qué software?

Prácticamente cada sistema basado en microprocesador que conocemos lleva un sistema operativo. Un sistema operativo es un conjunto de instrucciones software que cumplen unas tareas muy específicas: control de recursos, interfaz de las aplicaciones con el hardware, control de la multitarea... El sentido popular que se le da a "Sistema Operativo" es de un amplio conjunto de programas y aplicaciones de usuario que vienen con el ordenador, pero, como he dicho, es una acepción popular técnicamente incorrecta. Podríamos decir que popularmente me expresaría mejor diciendo software de sistema, pero lo que quiero decir es sistema operativo.

El hardware SRAD, incluyendo el MicroBlaze, es (será) un sistema altamente específico con funcionalidades ad-hoc perfectamente definidas. Las interfaces de comunicación entre los módulos del sistema y entre el sistema y el exterior están perfectamente definidas. De este modo en principio no sería difícil programar directamente un software que accediera a dichas interfaces y, en un puñado de funciones, realizara las tareas necesarias. ¿Por qué, entonces, complicarnos la vida con un sistema operativo? Recordemos que, en todo caso, la SRAD es un sistema minúsculo, escaso de recursos, que se debe mantener tan simple como sea posible. Pues bien, un sistema operativo básico nos ofrece:
- Gestión de las funciones de acceso a los periféricos (comúnmente conocidas como controladores) organizadas en forma de primitivas.
- Control de interrupciones de usuario (tareas que pueden pedir paso de mayor preferencia al sistema).
- Planificador (muy útil): poder ejecutar varias funciones pseudo-simultáneamente.

¿Qué queda por decidir, entonces? Pues obviamente, qué sistema operativo utilizar: Windo... No, qué va, es broma...
- Un sistema extremadamente básico programado por mí mismo.
- Un Xilkernel, de Xilinx, sistema POSIX básico.
- Un núcleo Linux adaptado, como BlueCat.

Un sistema básico que yo me atrevería a hacer en los apretados plazos de los que disponemos sería un conjuntillo de funciones de cambio de contexto basadas en una interrupción por temporizador periódico (con esto obtenemos multitarea). Habría que programar bien los drivers de nuestros periféricos ad-hoc, controlar a mano la memoria y la entrada/salida de datos y tener mucho cuidado con las interrupciones de usuario. Pero eso sí, sería simple y completamente personalizado.

El Xilkernel ha sido un descubrimiento que he hecho recientemente. Me he leído la API completa, me he leído todo el manual y todos los documentos relacionados que he encontrado. Realmente me gusta. Es un sistema que implementa las funciones que he definido hace dos párrafos de forma simple y eficiente, robusta según ellos, y siguiendo el estándar POSIX, al cual estoy habituado, pues Linux es en gran parte POSIX. Realmente parece una buena opción.

BlueCat Linux me ofrece un sistema Linux integrado completo para mi MicroBlaze. Esto implica que programar software para la SRAD será como programar un dispositivo mips integrado de toda la vida con los que llevo años trabajando. Sería realmente sencillo. Pero es un sistema muchísimo más complejo de lo que nos hace falta. Más costoso en recursos hardware, y más difícil de adaptar.

Como habréis adivinado me he decantado por Xilkernel. Estoy aún en fase de adaptación, hay que conocer los entresijos del enjendro antes de hacerle cosquillas, pero creo que nos llevaremos bien. Es suficientemente flexible, muy simple y pequeño y ofrece incluso dos planificadores diferentes, interrupciones de usuario y todo eso de lo que os hablaba.

Dentro de un par de semanas espero tener una sencilla aplicación funcionando sobre un Xilkernel que a su vez funcione sobre un MicroBlaze con algún periférico que mi equipo haga a mano con propósito de prueba. Sobre una base funcional podremos construir un buen sistema simple y robusto de funciones de control que se encarguen de todas esas cosas que dije hace un par de entradas que debía hacer la SRAD.

Aún hay tiempo, hasta el 30 de octubre, para tener a punto la descripción técnica detallada del sistema completo. Poco a poco se van atando cabos. Cada vez me parece más bonito...

04 septiembre 2008

Difícil septiembre

Un ligero inconveniente de un proyecto de gran magnitud llevado por estudiantes es que, precisamente, en algunas épocas les toca estudiar. Estamos en septiembre, y es un mes difícil para la mayoría de los estudiantes. En la Universidad de Vigo los exámenes son del 1 al 15 de septiembre. En los laboratorios de XaTcobeo estamos bajo mínimos. La primera consecuencia es que los que quedamos tenemos que diversificarnos por un par de semanas.
Esta semana le he hecho poco caso a la SRAD. He tenido que poner a punto la que será la página web del proyecto (no os la puedo enseñar de momento), así como la wiki interna para desarrolladores (que no os podré enseñar nunca) y hacer pruebas de usabilidad y estabilidad sobre las herramientas de trabajo en grupo (más de lo mismo).

Pero claro, no se puede perder la perspectiva. El día 30 de este mes debo tener lista la descripción funcional de la SRAD. ¿Y esto qué es? Pues un documento en correcto inglés con poca letra y muchos diagramas que expliquen en tres niveles de abstraccióń cómo funciona la SRAD. Es algo como lo que cuento aquí pero en formal y en inglés, y que luego habrá que publicar. A saber:
- Descripción de las funciones a nivel global: transmisión de datos entre el satélite y la estación terrena.
- Descripción de las funciones de la SRAD como componente del satélite: comunicación con el ordenador de a bordo, con la interfaz de radio...
- Descripción de los módulos funcionales internos a la SRAD: módulos de control, de codificación, interfaces...

El día 22 doy una conferencia en Münster, Alemania, precisamente sobre la SRAD. Aprovecharé los bonitos (espero) diagramas que haré para la descripción funcional para tener algo decente que mostrar allá, porque si no les tendré que volver a soltar más o menos lo mismo que dije en Utah, aunque un poco más detallado.



En otro orden de cosas... Parece que este blog ha gustado en ciertos círculos, si no me han mentido. Y digo yo, ¿por qué nadie comenta nada? ¿Miedo a que parezca que me lee alguien? Si es que...

Jajaja, mañana más.

02 septiembre 2008

Una imagen vale más que mil palabras

Si una imagen vale más que mil palabras espero que una animación, por cutre que sea, valga más que toda la parrafada de ayer. Preparé esta pequeña y curiosa animación para la presentación del proyecto a la prensa, allá por junio. Esta es la versión recortada, había preparado una con tres órbitas, pero resultaba muy larga para ellos.

01 septiembre 2008

Utah 2008 (II)

Siempre haciendo hincapié en la importancia en sí del proyecto XaTcobeo como sistema de formación, vamos a hablar hoy de qué vamos a llevar dentro del satélite. A parte de los sistemas propios de alimentación y control (de los que hablaremos en sesiones posteriores) el satélite llevará tres experimentos o cargas útiles: un sistema de despliegue de paneles solares, un medidor de dosis de radiación ionizante y, como experimento principal, una SDR (Software Defined Radio, radio definida por software) a la que llamamos SRAD. Y dicho SRAD, sistema del que yo soy responsable, fue el tema que expuse en el congreso de Utah y del que hablaré en septiembre en otro congreso en Alemania. ¿Qué es, entonces, la SRAD? Recordemos que hablamos de un satélite de 10x10x10 centímetros y menos de 1kg de peso, ¿eh?

Como su propio nombre indica, es un sistema de transmisión y recepción de señales de radio definido mediante software. Al contrario que una emisora de radio convencional, una SDR puede "destruirse" y ser sustituida por una nueva con otras funcionalidades y características mediante comandos software. Se puede intuir que esto tendrá gran cantidad de ventajas cuando hablamos de un pequeño artefacto volando a 400 kilómetros de La Tierra. Y, ¿cómo se puede definir un sistema radio por software? Todo el que no sepa lo que es una FPGA, que siga el enlace y lea el artículo. ¿A que ahora ya se empieza a ver la luz? Pues una FPGA es un dispositivo cuya funcionalidad se puede reprogramar, creando de esta forma un circuito diferente en el mismo dispositivo electrónico.

Una vez presentado y disponible el sustrato sobre el que construir nuestro diseño pensaremos... ¿Tiene esto algo de nuevo? ¿Tanto revuelo por un dispositivo reprogramable? Pues la cuestión es que no hay a penas precedentes de FPGAs volando en satélites, en duras condiciones de radiación. Por otro lado un satélite tan pequeño no tiene a penas potencia disponible para hacer muchos juegos, y la optimización es muy complicada. En tercer lugar, hacen falta ideas y un gran proceso de ingeniería para diseñar un sistema que sea robusto y versátil, suficientemente simple como para estar seguros de que va a funcionar y suficientemente sofisticado como para poder experimentar con él. No es, en ningún caso, tarea simple. Pero démosle una vuelta de tuerca más. En una FPGA cuanto más complejo es el sistema programado mayor es el consumo. Y en nuestro cacharrito no tenemos casi potencia disponible. ¿Qué tal si nos curramos un sistema que reprograme y autorregule la complejidad del sistema en función de las características del medio? Pues así como se me ocurrió salió el diseño de la siguiente imagen.Nuestro sistema incluirá una parte software que se ejecutará en un procesador a su vez definido por software en la FPGA que implementará una serie de rutinas de control y una serie de módulos de procesado de radio. Por otro lado tendremos un diseño de hardware de codificadores de radio directamente en la FPGA. Este último caso es más rápido, pero mucho más ávido de potencia eléctrica, mientras que el procesado software es lento pero liviano. Un protocolo de bus de sistema conectará nuestra radio con el ordenador de a bordo, de donde recibirá instrucciones y un conjunto de rutinas especiales controlaran todas las definiciones software que incorporará la SRAD y las cargará según sea necesario. Además tendremos espacio libre, puesto que si la SRAD es un éxito podremos enviar desde nuestra estación en tierra nuevos datos de configuración. Este complejo sistema no pasó desapercibido entre nuestros colegas ingenieros en Utah, y allí recopilé datos y opiniones de gente de todo el mundo. Escepticismo en general para un proyecto tan innovador, pero ánimos y buenas palabras para intentarlo.

El diseño ya lo tengo sobre la mesa. Tengo un equipo de ingeniería que es capaz de esto y de mucho más. Tenemos alrededor de 12 meses de plazo. Llevamos consumido uno.

Vega, allá vamos.