29 marzo 2007

El regreso del bloguero...

No, no es que en tres días me haya cansado del blog. No, qué va. Es que los hay patosos y desafortunados, y yo soy la unión exclusiva de eso.
Hace unos días salió la primera versión beta de mi, hoy en día, distribución favorita de GNU/Linux: Kubuntu 7.04 beta - Feisty Fawn. Yo tengo mi ordenador bastante modificado a mi gusto. Tengo tantas cosas cambiadas que no se parece demasiado a la distribución original. Y no es buena idea darle la orden directa de "actualízate a la nueva beta" e irme de casa con mi mujer a dar una vuelta. Al volver reinicié el ordenador como si nada... Y no volvió a arrancar. Bonito lío se había hecho al intentar actualizar tanta cosa no-oficial. Cansado estaba, y lo dejé pasar hasta el día siguiente.
El día siguiente... Me descargué la imagen .iso de dicha versión beta. Afortunadamente tengo el sistema bien particionado, así que perdí el sistema pero ninguno de mis datos ni configuraciones. Fantástico. Pero no tenía un CD virgen a mano, ni quería gastar uno en una beta. Tomé mi memoria USB de 2GiB y me dispuse a instalar dicha ISO en ella para autoarrancar desde ahí e instalarla en mi portátil. Es más fácil de lo que parece.
Primer paso: vaciar la memoria usb. "Borrar *", que diría en lenguaje coloquial. Pero estaba en el directorio equivocado. S'acabò, me cargué toda la partición de datos. Casi me da algo. Estuve 20 minutos bastante fastidiado, luego me di cuenta de que conservaba aún esa partición en sistema de archivos ReiserFS, que tiene la buena costumbre de no borrar los iNodes al borrar un archivo. Un simple comando, que tardó unas simples horas en realizarse, recuperó todos mis datos. ¡Qué horror!.
Después de eso todo fue coser y cantar. Estamos cerca, estamos cerca, pensé tras instalar la Kubuntu. Es una beta llenita de fallos, así que he tenido ya que enviar varios informes a Ubuntu (hay que contribuir con la comunidad), pero por primera vez veo que una distribución está cerca de ser verdaderamente útil para un usuario más normal que yo. No hizo falta añadir repositorios. Ni activarlos, de hecho los repositorios de la comunidad (universo) vienen activados por defecto. Esto significa que, para instalar códecs, flash, java, controladores, etc sólo he tenido que abrir el instalador y seleccionarlos. Y listo. Estoy ya funcionando con la distribución sin haber abierto ni una página de Internet para buscar material extra para instalar. Primera vez que me pasa eso, prometido. Ya vuelvo a estar aquí. Esperemos no desaparecer por un tiempo.

En otro orden de cosas, relacionadas, aún está por ver qué distribución emte Dell en sus ordenadores, pero ha vuelto a salir en la portada de ELPAIS.com, increíble. Que sea Kubuntu :-)

Como os decía la semana pasada, se está jugando el torneo de Miami de Tenis. Bueno, permitidme alucinar, pero Federer ha caído a manos de Cañas (de nuevo, ¡de nuevo!) en un partido que tenía que haber ganado por la vía rápida y aún se está preguntando cómo ha perdido. Y esta madrugada... ¡Nadal ha caído a manos de Djokovic!, y de forma bastante fácil, lo cual me resulta sólo ligeramente menos sorprendente.

Beh, me estoy extendiendo mucho. Dejo el resto de cosas que contaros para otra vez... Si no me cargo ningún ordenador hoy.

1 comentario:

luistui dijo...

Tienes más peligro que una IPBrick en una torre de CD.