16 septiembre 2007

Deshielo

Por primera vez en la historia conocida el paso del noroeste se ha abierto al tráfico marítimo ordinario. Alucinante. Este año la superficie helada del casquete polar del norte es un millón de kilómetros cuadrados menor que en 2005 y 2006. Como podéis ver en la foto, el paso del noroeste se convierte en la ruta más corta (y económicamente más favorable) para ir de Europa a Asia, por delante del Canal de Panamá. La ruta del noreste, marcada en azul, sigue teniendo un pequeño paso intransitable por estar aún helado, pero no sabemos cuánto durará así.

Es un dato preocupante. Recordemos, de todas formas, que el hielo que flota sobre el agua, como en este caso, no hace aumentar el nivel de las aguas al derretirse. Es evidente, pero no sería la primera vez que veo lo contrario en la prensa y sitios pseudo-científicos. Nos tenemos que preocupar por Groenlandia y la Antártida desde este punto de vista. Eso sí, es un dato, un síntoma, una señal. Y como ya sabéis por culpa de esta escasez de hielo en el Ártico está produciendo tensiones políticas por la soberanía del fondo marino de la zona. Si el hielo desaparece o se hace perforable todos los países implicados (sobre todo Rusia, Canadá y EE.UU.) se lanzarán como buitres a por los hidrocarburos ocultos bajo el suelo marino. También preocupante, sobre todo si se dedican a bombardear el hielo para que se derrita antes.

Algunos dicen que el calentamiento global es una leyenda "urbana".

4 comentarios:

El_Loco dijo...

xD, y tu te crees esa chorrada del calentamiento global...anda ya!

Anónimo dijo...

Pufff, y lo que puede llegar a empeorar la cosa. nadie se lo toma en serio, pero verás cuando nos quedemos sin agua

Aki Lauris posteando

Gabriel (@vigoexiste) dijo...

Vaya, vaya, vaya, una nueva lectora. ¡Ya somos 9 ó 10, he perdido la cuenta!

:-D

Yebeny dijo...

leyenda urbana??
Vaya ingenuos. Lo peor de todo es que la velocidad de este fenómeno crece progresivamente y pronto no se podrá hacer nada, sólo experar a un nuevo orden sobre la Tierra, o lo que quede de ella.